Es emocionante ver los caminos y tejados cubiertos de nieve pero cuando ésta afecta los cultivos y los pastizales, la preocupación invade a la población porque sabe los daños que las nevadas ocasionan a su sustento y a su economía.
Las regiones del sur del territorio peruano han sido afectadas por este fenómeno de la naturaleza en repetidas oportunidades, teniendo como consecuencia campos agrícolas dañados y animales muertos.
“Cuando los blancos copos de nieve cubren los campos y los tejados, con su silencioso repicar, una y otra vez durante segundos, minutos, horas, días… entonces la emoción se transforma en preocupación ante los daños que ésta causa en la naturaleza”.
“La soledad se siente en el alma cuando la nieve suave se desliza sobre los jóvenes años de la adolescencia y toda emoción se cubre de un manto de nostalgia”.
Así siente César, estudiante de 5º de Secundaria, al salir del Colegio, después del mediodía.
- Las vicuñas no encuentran alimento por ninguna parte. Comenta César para sí, seguro que pronto van a emigrar en busca de alimento.
- ¡César! ¡César! - Llama Leoncio a su hermano al verlo llegar - los animales tienen hambre, en todo el día no han comido, la nieve lo ha cubierto todo, mi papá ha llevado el rebaño de ovejas a otro lugar.
Ramón, el Padre de César lleva el rebaño en busca de alimento. El frío se siente con demasiada intensidad, ya no hay alimento y los niños se están enfermando, piensa que deberían pedir ayuda. ¡Ya no podrán resistir más!
Ramón tenía razón, su población sola no podía hacer frente a los daños que le ocasionaba la nevada y tuvieron que pedir ayuda. Casi de inmediato les llegó la ayuda solicitada. El saber que no habían sido olvidados les da esperanzas para continuar y para aprender a prevenir.
Reflexiones
1. ¿Has escuchado a alguien que haya tenido la experiencia de una nevada?
2. ¿Qué acciones realizarías para prevenir los daños de un desastre similar?
3. ¿Cuál es el peligro identificado?
4. ¿Cuál es la vulnerabilidad que se tendría que analizar?
5. ¿Cuál o cuáles son los riesgos que sufrieron?
Por Angélica Escobedo Bamberger
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