En el barrio de don Victoriano, un anciano propietario de una huerta de maíz, vivía también Ramiro, un joven muy renegón y egoísta a pesar de su corta edad, él era un hombrecito que le compraba sus maíces a don "blanco", - es así como le llamaban a don Victoriano, por su color claro está - , para venderlo en su puesto del mercado.
Un día como cualquiera don Victoriano regaba y hablaba con sus maíces como si fueran sus hijos , al fin y al cabo era lo único que tenia en la vida. Al día siguiente paso por el mercado y se encontró con Ramiro, quien le dijo…
-"Blanco", tráeme un costal de maíces mañana.
El pobre anciano como era su único recurso para vivir contestó:
-Hola Ramiro, esta bien mañana lo traeré muy temprano.
Como era de suponerse don Victoriano se fue muy contento , y al día siguiente muy temprano recogió los maíces, los puso en el costal y se los llevo con dificultad…
Al llegar al puesto de Ramiro, el anciano se acerco y le dijo:
-Ramiro, buenos días, acá te dejo lo que me pediste ayer.
-Está bien solo déjalo, mañana te doy el dinero.
-Acuérdate que ya me estarías debiendo tres costales , con este…
-Si , ya lo se acaso crees que estoy viejo como tú, que no se acuerda de nada..
El anciano tan solo dijo:
-Esta bien…Y se retiro.
Al día siguiente Ramiro va a la casa de don Victoriano muy molesto ,diciéndole …
-Oye, viejo…el costal de maíz que me has dado estaba horrible.
-Perdón quizás te di el otro costal donde deposito los maíces malogrados. Respondió don Victoriano.
-Pero eso ya no es mi problema ...
-Disculpa no fue mi intención. Dijo don Victoriano.
-Una señora ha ido a mi puesto en la mañana y me a estado insultando por tu estupidez ….era mi mejor cliente ahora ya se largo al puesto de al frente…no me comprará más…
-Pero te devolveré ….Fue interrumpido por Ramiro.
-Pero claro que me devolverás y ahora por vivo no te pagaré nada….
-Pero como no me vas a pagar si con eso yo vivo…
-No me interesa tu vida...
-Esta bien, mañana te devolveré el costal lleno…
Ramiro se fue muy enfadado de su casa de don Victoriano…
El pobre anciano estaba muy afectado ya que no sabia con que pagarle por que se dio cuenta que sus plantas de maíces estaban enfermas…él se puso muy pero muy mal y se fue ha un hospital sólo…con lo poco que tenia…
Al retornar a su casa al cabo de unos días, el viejito Victoriano tuvo una dolorosa sorpresa , su diminuta huerta, estaba destruida.
Miro sus manos y les pregunto si tendrían fuerzas por rehacer lo perdido; y, al observar el daño, distinguió en el suelo un hacha, era de Ramiro, su vecino renegón y egoísta …, lo distinguió por que decía su nombre y la inicial de su apellido en el mango del hacha .
El se dirigió hacia el mercado donde encontraría a Ramiro...
-Ya estarás contento con lo que me hiciste, era lo único que tenia para vivir –le dijo Ramiro llorando.
Ramiro escuchaba sin mirarlo y sin sentir lastima por el pobre viejecito…
Don Victoriano, luego se retiro, ya que Ramiro lo ignoraba…
Ramiro se quedo pensando y se conmovido de don Victoriano, sintiéndose culpable de lo que hizo con la huerta del viejecito.
Al día siguiente Ramiro fue a la casa de don Victoriano muy temprano para pedirle disculpa de lo que hizo, pero ya todo estaba hacho …
Don Victoriano se sintió muy contento al ver a Ramiro que le pedía disculpas.
Así que hicieron un trato que consistía en que Ramiro construyera de nuevo su huerta y que cogiera lo necesario para su puesto en el mercado …
Así vivieron sin peleas hasta que don "blanco" murió después de algunos años…
Actividad:
1. ¿Qué valores se practicaron en el relato?
2. ¿Qué antivalores debemos desterrar del relato?
3. En pocas palabras ¿cuál es la enseñanza del texto?
4. ¿Qué es lo más importante en la vida: lo material o lo espiritual?
5. Resume el relato mediante una historieta.
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